domingo, 29 de abril de 2012

Los Vengadores: la película 2

¿Quién es un verdadero creyente Marvel? ¡Sí, vuestro vecino y seguro servidor Arturo! A la primera sesión estábamos presentes, mi colega el Pablo y yo, como buenos marvelómanos. Pero dejémonos de historias y pasemos a las historietas.

LA PELÍCULA (este artículo, de momento, NO contiene spoilers)
Desde luego, no la va a poner el Garci (¡Qué grande es el cine!) pero, sin duda, es el máximo espectáculo visual que existe hoy (28/04/12) en la gran pantalla. Si Hollywood ha sido alguna vez la fábrica de sueños ahora lo es más que nunca. No exagero al decir que es grandiosa de principio a fin; un final, por cierto, que dura 45 minutos que pasan volando. Acción trepidante, pero nada agobiante; no es pesada y aburrida, justo al contrario. Cuando acaba quieres más, no tienes la sensación de estar saturado. A todo ello contribuye sin duda el director, Joss Hill Whedon, magnífico guionista de cine (Toy Story, Titan A.E. –peliculón, lo juro-) y de comics (Astonishing X-Men), verdadero entendido Marvel.

ANTECEDENTES
Hay que retroceder al año 2000, cuando el “editor-in-chief” de la editorial Marvel de entonces, Joe Quesada, dio un cambio de rumbo a los personajes de toda la vida creando una línea editorial nueva basada en “lo de siempre” pero actualizada a nuestros tiempos digitales (llamada, actualmente, “Ultimate Comics”). Es decir, al Capitán América lo rescatan ahora (no en 1963); la armadura de Iron Man es “high-tech”, no una coraza de hierro, y algunos detalles más, prácticamente sin importancia, como que Nick Furia es negro, o La Avispa oriental. Detrás de esta línea editorial hay una finalidad económica (como es lógico en este mundo capitalista) que no es tanto captar nuevos lectores como afianzar a los que ya tenían y atraer a los que un día lo fueron. Hay que tener en cuenta que los comics cuestan dinero y son muy pocas generaciones las que se han criado con estos tebeos; los chavales de hoy en día no suelen compran comics (a lo sumo, manga – sumo/manga ¿lo pillas? soy un gracioso-) y sus distracciones son otras; por tanto, podemos concluir que el lector “marvelita”, por lo general, ya tiene unos añitos. Y la prueba la tengo en mi persona: cuando tenía 16 años compraba Los Vengadores y La Patrulla X y hasta ahí podía permitirme, 140 pesetas (menos de 1 €) cada uno, y no estaba mal, antes ni eso podía comprar.

 
Con estos dos comics volví a engancharme a Marvel

Todo este rollo es para deciros que el verdadero cambio radica en el planteamiento de las historias: el lector ya no es un niño ni un chaval, hay que darle algo lo suficientemente atractivo, con la calidad necesaria, para que siga comprando tebeos y no se gaste ese dinero en cualquier otro producto de entre la amplísima gama que ofrece el mercado del ocio actual. Es decir, la calidad ha aumentado, y esa siempre es una buena noticia: el que no lee comics no sabe lo que se pierde. Pues bien, en el contexto Ultimate se plantean las películas basadas en los personajes Marvel.

Con The Ultimates (Los Vengadores) se reinicia el Universo Marvel

LOS ACTORES / PERSONAJES
(ATENCIÓN: a partir de aquí este artículo SÍ contiene spoilers)

Christopher Robert Evans: Steven Rogers / Capitán América (Fantastic Four; Captain America: The First Avenger). Ya lo vimos interpretando al alocado Johnny Storm / La Antorcha Humana en las dos películas de Los 4 Fantásticos y se metió tan bien en el papel que cuando me enteré que iba a protagonizar al serio y buenazo del Capi me llevé un susto; pero tuvimos suerte y me equivoqué: ha sabido captar la esencia del personaje y transmitir la turbación que sufre un hombre educado en la América de los años 30 al “resucitar” en el siglo XXI. Añadir que el traje del Capi es un tanto ortopédico (y me quedo corto) era mejor el de su propia película.
Christopher Hemsworth: Thor Odinson (Thor). El novio de la Pataky es un guaperas que ni fu ni fa, transmite menos que el menhir de Obélix. Sin embargo, sería injusto omitir que en esta ocasión está algo mejor que en su propia película, cosa bastante fácil, por cierto. ¿Por qué lo escogería Kenneth Branagh para ese papel? Ni siquiera es un armario; no lo entiendo.
Tom Hiddleston: Loky Odinson (Thor). Este sí, pero es que hacer de malo es más agradecido.
Robert John Downey, Jr.: Anthony Stark / Iron Man (U.S. Marshals, Sherlock Holmes, Iron Man). Le da una definición de sí mismo a Rogers impresionante. Lo clava, seguramente porque ya es la tercera película que interpreta a Tony y eso ayuda. Memorable actuación a lo parece-que-paso-de-todo-pero-qué-va-soy-un-héroe.
Scarlett Johansson: Natasha Romanov / Viuda Negra (La joven de la perla, Lost in Translation, Match Point). La vimos en Iron Man II. Hay que ver lo flexible que es y lo ágil que está esta moza. Reparte que no veas. ¿Y el traje de cuero ajustado? ¿Os podéis creer que sólo he encontrado esta foto de la Scarlett en la red? Yo tampoco. Bueno, fuera de bromas, se lo ha currado, no me imaginaba que pudiera interpretar tan bien a la súper-espía soviética (a ver quién es el guapo que explica que alguien que trabajaba para la KGB se conserve hoy en día así de… joven). No tiene poderes extraordinarios (es un decir) pero sí armas especiales (es otro decir).
Samuel Leroy Jackson: Nick Fury / Coronel Furia (Pulp Fiction, El protegido, Star Wars). El veterano actor demuestra que tiene más tablas que un carpintero; a nivel artístico aporta estabilidad entre un reparto pueril y lo mismo ocurre dentro de la historia, es el eje sobre el que gira y se apoyan los demás personajes, amén de ser el hombre más peligroso del planeta, aunque carezca de súper poderes.
Jeremy Lee Renner: Clint Burton / Ojo de Halcón (S.W.A.T., Misión Imposible). Otro personaje sin súper poderes, es el mejor tirador del mundo. Tiene un carcaj que le permite escoger le punta de flecha adecuada según las necesidades: clásica, explosiva, cegadora, bocata de chóped (ah, no, ésa no). Se pasa al bando perdedor nada más empezar la película y cuando se recupera para los buenos, hace alguna payasada con el arco (como hacía el insigne Kirk Douglas). En fin, a mi parecer, está un poco de relleno.

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