lunes, 28 de marzo de 2011

Capitán América 8

Voy a empezar con los personajes de tebeos que tengo salvados de la quema. El Capitán América, Steven Rogers, es mi favorito, como se puede apreciar por el dibujo que ilustra al bloggero (en lugar de mi paupérrimo y, paradógicamente, orondo careto).
 

El de arriba es una versión de cuando era el Capitán a secas, con boli negro, pilot rojo y carioca negro. El 2º, es el Capi con un susto de tres pares, ante un pepinazo presuntamente nuclear.

martes, 22 de marzo de 2011

Caras 17 y 18

Entre los míos, "camuflados": un Hombre Enmascarado sin máscara; Superman sin tupé, Green Lantern y quizás un Buenafuente.


 


jueves, 10 de marzo de 2011

Caretos 11 y 12

Seguimos con los rostros producto de mi imaginación, un par basados en el Hombre de Hierro (versión muy libre), un Hombre Gigante, un Ultrón y un Cráneo Rojo.

 





EN EL IDIOMA ORIGINAL RIMA

¿Son las mátemáticas poesía? ¿El Universo es mátemáticas y/o poesía? Yo no lo sé, pero Maribel nos manda este poema. Que lo disfrutéis, ea:


EL ASTRÓNOMO

Cuando escuché al sabio astrónomo;
cuando las pruebas, las figuras, se alinearon frente a mí;
cuando me mostraron los mapas celestes y las tablas para sumar, dividir y medir;
cuando, sentado, escuché al astrónomo hablar con gran éxito en el salón de conferencias,
de repente, sin motivo, me sentí cansado y enfermo;
entonces me levanté y me deslicé hacia la salida,
para caminar solo en el mismo aire húmedo de la noche
y, de cuando en cuando,
mirar en perfecto silencio a las estrellas.

Walt Whitman

Aniversario

Feliz aniversario cariño.


jueves, 3 de marzo de 2011

Taxis

El sábado 26/02/11 pude disfrutar con Natalia, pero no junto a ella, de un experimento teatral, producción propia del festival VEO. 
Desde una parada de taxi inexistente, 4 taxistas recogen al público. Cada actor interpreta a un persoaje urbano; al espectador no se le avisa, simplemente se le recoge e interactúa con el taxista y los otros pasajeros, mientras se da una vuelta por Nazaret.
Mi experiencia fue la siguiente: la primera taxista hacía de una antigua estudiante de Bellas Artes, aficionada a la fotografía y vecina del barrio; su representación acabó dejándonos tirados. Rápidamente nos recogió "La Vane", una taxista festera que "iba a tope". La última, "Silvia" llegó a conmoverme con una interpretación excelente de una madre que no entiende a su hijo adolescente; mi mujer no llegó a subir con ella, pero sí con "César" con el cual yo no subí. Finalmente, nos reunimos todos en un descampado, donde un mendigo filósofo nos acompañó andando hasta el punto de partida  mientras nos recitaba una serie de preceptos no tan incongruentes como pudiera pensarse en un primer momento. En definitiva, una experiencia inolvidable, y no lo digo en sentido metafórico.
El motivo del retraso de esta entrada está claro: no podía destripar nada antes de que se acabasen las representaciones.