No fue el único en encontrarse con el Minotauro. El martes asistimos Natalia y servidor, en la fundación Bancaja, a una exposición sobre laberintos. Interesante la presentación en sí, sacamos alguna idea en claro: que existen dos tipos de laberintos (según si decides tú o él el camino a seguir), la importancia religiosa en el gótico francés (Reims, Amiens, Chartres...) y su contenido vital (un paseo por tu vida). -No era mi intención quedar tan enrevesado o pedante, disculpadme-.
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